Wrap de tortilla

Wrap de tortilla

El origen del nombre «wrap» proviene del verbo inglés «to wrap», que significa envolver.

Los wraps son sándwiches envueltos o enrollados en bollos muy finos. Surgieron en Estados Unidos, en la década de los 90, como una adaptación de un plato típico mexicano: el taco.

Realmente, es más conocido como un sustituto del sándwich, en el que puedes envolver cualquier tipo de ingrediente, por eso es tan popular.

Este tipo de comida habitualmente se hace usando tortillas de trigo pero hoy vamos a prepararlo envuelto en una tortilla francesa. Sin embargo, también podrías utilizar pan de pita, lavash u otro pan plano blando. Los rolls ingleses o los durums turcos son otros tipos de bocadillos enrollados muy populares también similares al wrap.

Otra licencia que nos vamos a permitir es utilizar germinados. Los germinados son brotes de semillas, cereales o leguminosas, es decir, brotes que provienen de semillas sometidas a un proceso de germinación. Las semillas se ponen en remojo, se expanden y su cáscara se ablanda. De esta manera, se abren y se activan las enzimas que contienen al entrar en contacto con agua y oxígeno.

Seguro que vosotros de pequeños, como yo, habéis puesto un trozo de algodón humedecido con agua en un recipiente y entre las virutas habéis acomodado algunas lentejas, alubias e incluso garbanzos. Eran los deberes prácticos que nos ponían en el cole cuando estudiábamos el crecimiento de las plantas. Los afortunados conseguían ver apuntar unas yemitas que rápidamente se convertían en unos larguísimos tallos que era imposible sujetar erguidos y que a las dos semanas, después de mucho importunar en la cocina, acababan tirados en la basura nada más comenzar su andadura en la vida.

Es comprensible, no todos tenemos un invernadero, un semillero, una mesa de transplantes, un crecedero, ni tan siquiera un huertito de tres por dos. Si de mí dependiera, esta materia sería de obligado cumplimiento para interiorizar y comprender muchas tareas incómodas de la vida adulta, al igual que otros dos por tres destinados a la cría de gallinas y sus consecuentes huevos. Maravillas de la naturaleza que aportan sabiduría, paciencia y contención, apartadas intencionadamente de nuestro día a día por ser extremadamente educativas.

Bromas aparte, los germinados son píldoras de compuestos saludables concentrados que deberían formar parte de nuestra alimentación. Son los embriones de futuras plantas y, por tanto, se encuentran en pleno desarrollo y nos aportan un montón de sustancias nutritivas que, además, el organismo asimila fácilmente gracias a su lozanía.

Los brotes son nutritivos, vistosos y muy ligeros. Pueden convertirse en el ingrediente estrella de tus ensaladas, pero también de purés, guisos o, incluso, desayunos. Son un alimento vivo, con todo su poder nutricional activado y hay una gran variedad donde elegir: alfalfa, berro, brócoli, cebolla, guisantes, kale, lenteja, mostaza blanca, remolacha, rúcula, trigo y muchos más. Cada germinado destaca por unas propiedades concretas, busca el que mejor se ajuste a tus necesidades.

Si estás interesado puedes leer este artículo de León the Baker «Beneficios de los germinados en tu alimentación» o este de la revista CuerpoMente llamado «Germinados«

Wrap de tortilla

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

8 huevos (para 4 personas)
Salmón ahumado
2 aguacates
Queso fresco
Mahonesa
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra de molinillo
Germinados (opcional)

Elaboración:

Ponemos dos huevos abiertos en un bol con un poco de sal y los batimos para tortilla.
En una sartén antiadherente de 28 centímetros de diámetro, ponemos una gota de aceite y la extendemos por el fondo.
Cuando la sartén con el aceite esté caliente, incorporamos los huevos batidos y los repartimos por todo el fondo para hacer una tortilla francesa fina y amplia.
Cuando esté cuajada por los dos lados la sacamos a un plato y vamos haciendo las otras tortillas.
A continuación ponemos una tortilla extendida sobre papel de horno.
Untamos sobre ella un poco de mahonesa.
Después ponemos una capa de salmón ahumado al gusto.
Cortamos el queso en lonchas finas y pelamos y laminamos los aguacates.
Sobre el salmón y en la parte central de la tortilla, colocamos unas lonchas de queso fresco y medio aguacate laminado.
Salpimentamos y vertemos un hilito de aceite.
Opcionalmente, incorporamos unos germinados.
Para cerrarlo empezamos doblando la parte alargada por arriba y por abajo hacia adentro.
Enrollamos la parte más ancha ayudándonos del papel y lo apretamos bien.
Para presentarlo, lo cortamos por la mitad al cruzado y recortamos tres centímetros de papel desde el corte para comerlo cómodamente.