Tarta de limón y almendra
Esta es una tarta que puedes preparar durante todo el año porque los ingredientes no son de temporada.
El limón le da un toque refrescante y las rodajas de fruta confitada un punto divertido.
La mezcla de la almendra es muy acertada y el resultado tiene una consistencia muy jugosa.
Quizá lo más complicado de la receta sea confitar la fruta pero, todo se aprende y si yo, que soy una aficionada puedo hacerlo, tú también puedes.
El confitado no tiene grandes secretos, solo se necesita paciencia.
Este proceso lo puedes aplicar a otros tipos de fruta.
Es gratificante superar pequeñas pruebas y obtener grandes logros y para celebrar el éxito ¿te apetece un trocito de tarta?
Tarta de limón y almendra
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 350 gramos de masa brisa/quebrada descongelada
Para el relleno:
- 3 huevos
- 225 gramos de azúcar
- 170 gramos de almendra molida
- 100 gramos de nata para montar
- La ralladura y el zumo de 2 limones
Para cubrir la tarta:
- 2 limones de piel fina cortados en rodajas finas
- 160 gramos de azúcar
- 100 mililitros de agua
Elaboración:
- Lavamos muy bien los limones. Rallamos la piel de dos y también extraemos su zumo. Los otros dos los cortamos en rodajas de medio centímetro de grosor.
- Extendemos la masa brisa sobre un molde y la ajustamos bien.
- Con un tenedor pinchamos el fondo y la dejamos reposar en la nevera 30 minutos.
- Forramos la pasta con papel de hornear y colocamos encima unas judías para que no suba la masa.
- Horneamos la pasta sin relleno y con las judías 10 minutos con el horno previamente precalentado a 200º.
- La sacamos del horno, le quitamos las judías y el papel y la volvemos a meter 5 minutos más.
- Mientras tanto vamos preparando el relleno.
- En un bol, batimos los huevos.
- Añadimos el azúcar, la almendra, la nata, el zumo de limón y la ralladura y mezclamos todos los ingredientes.
- Vertemos el relleno sobre la pasta y horneamos unos 30 minutos a 190º ( hasta que el relleno esté listo).
- Preparamos la cubierta de la tarta.
- Ponemos las rodajas de limón en una cacerola y las cubrimos de agua.
- Las dejamos cocer a fuego lento hasta que la corteza esté tierna y las escurrimos (esta cocción sirve también para quitarles el amargor)
- Ponemos el azúcar en una cacerola pequeña y añadimos el agua.
- Calentamos a fuego suave , sin dejar de remover, hasta que se haya disuelto el azúcar.
- Cuando comience a hervir, incorporamos las rodajas de limón y las dejamos hasta que la piel blanca se ponga traslúcida y estén brillantes y confitadas.
- Ponemos las rodajas sobre la tarta y también el almibar para dar brillo.
- Si está muy ligero se puede espesar dejándolo hervir unos minutos más.




























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Próximamente:
- Bombones de queso mascarpone y frambuesas
- Tarta de manzana bocabajo…