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Es divertido el nombre y es divertido prepararlo, tanto como una manualidad. Su presentación también hace que sea más atractivo y, al ser de origen francés, que parezca más sofisticado.

Esta receta la cogí de una revista cuando yo tenía 10 o 12 años. Imagínate, han pasado casi cuarenta años, no me lo puedo creer.

¿Qué tendrá el picante que, cuanto más lo comes, más te llama? Bueno, por lo menos, es lo que me pasa a mí. Igual esta atracción me viene de familia.

Con el paso de los años he descubierto que me encanta cocinar. No es en el sentido de investigar e innovar en procesos, técnicas, útiles o elaboraciones, no. Es solo el hecho de cocinar

Todos hemos oido hablar de las excelencias de la trufa y la verdad es que tiene un sabor muy agradable (si te gusta, claro).

Ya sabemos que en verano nos apetece más la comida fresquita, las ensaladas, el taperío, platos ligeros que nos bajen la temperatura y que no nos aporten las calorías que sí necesitamos en invierno

Cuando yo era pequeña yo no comía jamón, yo comía «magra». Así se llamaba en mi casa. Mi madre cortaba tacos directamente del pernil que estaba colgado junto a la ventana