Sopa aguada al estilo Mexicano

Sopa aguada al estilo Mexicano

La palabra sopa —al igual que sus cognados sop, soup en inglés, soupe en francés, zuppa en italiano— procede del germánico occidental supp (en alemán antiguo soffa, en anglosajón sopp), que se refería a una rebanada de pan cortada en trozos sobre la que se vertía un caldo. Fue posteriormente latinizada en suppa, en torno a los años 500 d. C., conservando su sentido original. A lo largo de la Edad Media, pasó a definir a la vez los trozos de pan que se cortaban para remojar en un caldo, y el mismo caldo o líquido que se espesaba con pan.

Mi padre siempre me decía que la sopa tenía muchas propiedades y yo siempre me reía cuando las recitaba. Pensaba que tal era su afán por animarnos a comerla que hasta se inventaba chascarrillos y resulta que no, que, efectivamente, existe una poesía sobre «Las virtudes que tiene la sopa»

Nos contaba que:

«Nunca es cara,
El hambre quita,
Sed da poca,
Sabe bien,
Es buena para dormir,
Buena para digerir,
Es variada,
Nunca enfada,
Siempre agrada y
Cría la cara colorada»

El escritor y dramaturgo Ventura de la Vega, fue el autor de un poemilla que rezaba: “Siete virtudes/ tienen la sopas:/ quitan el hambre, / y dan sed poca. / Hacen dormir, / y digerir. / Nunca enfadan, / siempre agradan/ y crían la cara colorada”.

De ahí proviene la sabiduría popular, aunque, está claro que el interés de mi padre era mayor que el del propio creador, ya que le refería más cualidades.

En mi casa se come la sopa, sobretodo, a la hora de la cena, alternando con verduras, cremas y otros platos de digestión ligera. Solemos aprovechar el caldo de cocción de las verduras como base y tenemos un repertorio muy variado.

Lo que es cierto es que las sopas son una forma de aprovechar los recursos disponibles y de evitar el desperdicio y los beneficios que nos cuentan en forma de poema se pueden entender de forma lógica más allá de la teatralización.

Hidratan el organismo y ayudan a recuperar los minerales esenciales, especialmente en casos de fiebre, resfriado o deshidratación.
Aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, gracias a la presencia de verduras, hortalizas, legumbres, cereales y otros alimentos que se incorporan en su elaboración.
Tienen un gran poder saciante, lo que contribuye a regular el apetito y a controlar el peso. Además, al ser bajas en calorías y grasas, son ideales para dietas de adelgazamiento.
Favorecen la digestión y el tránsito intestinal, al estimular la producción de saliva y jugos gástricos, y al facilitar el movimiento de los alimentos por el tubo digestivo.
Reconfortan el ánimo y el cuerpo, al proporcionar calor y sabor. Las sopas son un plato que se asocia a la infancia, al hogar y al bienestar, y que ayuda a combatir el estrés y la depresión.

¿Está claro no? Todos son bienes.

¡Sea pues! ¡Preparemos una sopa!.

Sopa aguada al estilo Mexicano

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

200 gramos de pasta tipo Tiburón (o al gusto pero que sea grande)
1 cebolla
1 litro de caldo de verduras o de pollo
150 gramos de salsa de tomate frito
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra de molinillo

Elaboración:

Ponemos un poco de aceite a calentar.
Añadimos la pasta y la freímos removiendo hasta que se tueste. La reservamos.
En la misma olla, ponemos la cebolla a pechar a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se queme.
Cuando la cebolla esté blandita, incorporamos el caldo y la pasta tostada.
Agregamos también la salsa de tomate, sal y pimienta negra de molinillo al gusto.
Llevamos a ebullición y bajamos el fuego. Mantenemos a fuego medio durante 15 minutos y ya estará lista para servir.
Si tienes queso para rallar a mano, puedes poner un poco por encima.