Plátano frito

Plátano frito

En España las patatas fritas o el pan son los acompañantes principales de muchas de nuestras comidas, sin embargo, en muchos países de Centro y Sudamérica, al igual que otros países tropicales de Asia y África, un acompañamiento tradicional es el plátano frito convirtiéndose en una de las mayores fuentes de hidratos de carbono para la población.

No son los plátanos que habitualmente comemos como postre. Es otra variedad llamada plátano macho.

Este es bastante más grande que el plátano de Canarias, tiene más almidón y menos azúcar que un plátano normal y por eso lo más habitual es consumirlo cocinado, de lo contrario suele ser muy indigesto.

Los plátanos machos todavía verdes son más duros, menos dulces y siempre se tienen que cocinar. Si están todavía tan verdes que resultan difíciles de pelar, se cocinan incluso con la piel, hasta que quedan blandos. Luego se cortan y se incorporan a otras recetas como salteados, curries, masas… o se hacen fritos.

Los plátanos macho ya maduros resultan más dulces y blandos y, aunque no es lo más habitual, es posible comerlos incluso crudos, por ejemplo en batidos, o incorporarlos a platos dulces como el porridge de desayuno o un pan de plátano.

De hecho, se pueden consumir desde cuando están verdes, que contienen más almidón y su sabor es más neutro, hasta cuando están bien maduros, que suelen ser más dulces. En general, lo habitual en estos países, es que se utilicen de modo parecido a como nosotros usamos las patatas:

Se preparan hervidos, fritos o al horno y se añaden a sopas, potajes, curries y estofados.
También se pueden cocinar y usar en masas de empanadas, arepas, panes, pizzas, tortitas u otras.
Se hace harina con los plátanos verdes y se usa en sopas y postres tipo natillas.
Los plátanos maduros se pueden hacer al horno, gratinados con queso, añadir a cereales de desayuno… Además se pueden añadir a postres como brownies, bizcochos o magdalenas.

En el mercado puedes encontrar plátano macho verde, amarillo y negro, dependiendo del grado de maduración. En los países de donde son originarios se consumen de todas las formas aunque, para esta receta que vamos a preparar es importante que sean verdes.

Tiene varios nombres, tostónes, tachinos, tajadas, patacones, machos maduros y todos están igual de ricos.

Plátano frito

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

2 plátanos macho verdes
Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Cortamos un centímetro en la parte superior y otro en la inferior del plátano y la parte central la dividimos en trozos similares de 2 o 3 centímetros de largo. (Si prefieres hacerlas más finas el resultado será tipo patatas chips)
Los pelamos con un cuchillo porque la piel está muy pegada a la pulpa. Hacemos un corte a lo largo y quitamos la piel con cuidado. Si quedan hebras adheridas las retiramos porque al freír se oscurecen.
Ponemos un cazo con aceite y, en frío, metemos los trozos de plátano.
Encendemos el fuego suave y dejamos que se vayan calentando. Se fríen unos 10 minutos hasta que cojan un poco de color dorado. (No es necesario sumergirlos, se pueden freír por un lado y luego por el otro)
Sacamos el plátano, bien escurrido, y lo dejamos reposar sobre papel absorbente hasta que se enfríen un poco.
Cogemos otro papel absorbente y ponemos encima un trozo de plátano.
Lo cubrimos con el mismo papel y lo aplastamos con un vaso, un plato o un objeto consistente, hasta que quede bien planito. Aplastamos todos.
Ponemos el cazo con el mismo aceite de nuevo al fuego fuerte para que se vaya calentando.
Freímos las tortas de plátano por los dos lados hasta que estén dorados.
Los sacamos a un plato con papel absorbente.
Se pueden comer calientes como guarnición o fríos como snack (sazonados con sal gruesa o pimienta negra recién molida).