Pizza a la Florentina
Usamos «a la Florentina» para numerosas preparaciones en las que figuran espinacas (en puré o en hojas).
Tenemos que saber que hay dos denominaciones distintas; «Á la Florentine» que proviene de la gastronomía francesa y «Alla florentina» que son recetas tradicionales de Florencia, de la gastronomía italiana que no siempre tienen que ver con el uso de espinacas.
La explicación de esta diferenciación podría tener origen común.
Se dice que Catalina de Médici, una noble italiana que era florentina, cuando se casó con Enrique II de Francia, se llevó a Versalles a sus cocineros y allí seguían poniendo en práctica sus recetas tradicionales y se sumaron a la carta francesa de la época para evolucionar mezclándose.
Catalina, conocida por su imponente carácter y refinado gusto, revolucionó la comida francesa también al introducir el uso del tenedor (y dejar a un lado la costumbre de comer con los dedos), la preparación de grandes mesas de postres, el uso de flores en la decoración de las mesas para sus fiestas e incluso la degustación de helados que se elaboraban con jarabes frutales y grandes bloques de hielo.
Fueron tantos los ingredientes (aceite de oliva, alcachofas, espinacas, pasta..), recetas y tendencias que Catalina incorporó en la gastronomía francesa que se le ha considerado como la auténtica fundadora de la revolución culinaria de dicho país.
La receta de hoy proviene de esta mixtura.
Pizza a la Florentina
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 800 gramos de espinacas congeladas
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla morada
- Masa de pizza (casera o comprada)
- Tomate frito
- Nuez moscada
- 2 bolas de queso Mozzarella
- 4 huevos (1 por persona)
- Queso rallado
- Sal
Elaboración:
- Ponemos al fuego una sopera con agua y sal.
- Cuando hierva el agua, echamos las espinacas y las cocemos 8 minutos contando desde que vuelve a hervir el agua. Las escurrimos y las reservamos.
- Picamos la cebolla, rallamos el queso y cortamos la Mozzarella en láminas finas.
- En una sartén con un poco de aceite, freímos la cebolla tapada a fuego medio.
- Cuando la cebolla esté hecha, añadimos las espinacas y nuez moscada, mezclamos y rehogamos unos minutos.
- Encendemos el horno a 220º.
- Ponemos un poco de aceite en una bandeja de horno y lo extendemos por todo el fondo.
- Extendemos la masa de pizza y la pincelamos también con unas gotas de aceite.
- Ponemos una capa de tomate frito y, sobre este, otra de espinacas.
- Colocamos las láminas de queso Mozzarella de forma que queden cuatro huecos.
- Llevamos la pizza al horno durante 10 minutos.
- Sacamos la bandeja del horno y ponemos un huevo abierto en cada hueco.
- Espolvoreamos con el queso rallado y volvemos a meterla al horno entre 5 y 10 minutos, hasta que esté crujiente y dorada.
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