Peras maravilla con sirope de frambuesas
El otro día estábamos «hablando de Dios y del mundo» con la madre de una amiga de mi hija.
La verdad es que no sé por dónde salió el tema de qué valor le damos al dinero dependiendo de dónde venimos.
Ella es de Cuenca, de Las Pedroñeras, la llamada «capital del ajo». El municipio es conocido por ser la cuna del famoso ajo morado, el cual posee distintivo de Indicación Geográfica Protegida que incluye 227 localidades pertenecientes a las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
Como muchos estudiantes hacían en la época, ella, en los periodos de descanso que le dejaban los estudios, aprovechaba para sacarse una propina trabajando en la amplia campaña del ajo que incluye tareas como el desgrane, siembra, escardes, recolección, clasificación, trenzado, manufactura…
Coincidíamos, quizás porque no hemos vivido en la abundancia, en el hecho de que nos cuesta invertir demasiado en cosas que realmente no necesitamos; «cosas» que pueden «mejorar» o «alegrar» nuestra existencia, nuestro día a día, que, sin embargo, nos convencemos de que no son de urgente necesidad y que vemos como lujos excesivos.
Ella, calculaba en su cabeza ¿cuántas ristras de ajos tenía que atar para esas botas tan chulas?, ¿cuántas cajas preparadas para la venta suponían esa entrada para la feria?…dos, tres, cinco….y a veces merecía la pena y a veces no.
A mí me pasaba algo parecido. No tenía que irme fuera de casa para recibir pequeñas compensaciones por ayudar en las recolecciones y cuando hacía falta, aunque como nunca viene mal un pellizquito más, alguna vez hasta nos animamos a ir a coger peras en verano a la finca de un conocido de mi padre. Que madrugones!!! Que calorazos!!! Cuántos mosquitos!!! Que largo el día!! y que estupendos los dinericos!!! Una camisa vaquera de buena marca me compre en su día con ellos, todavía me acuerdo.
La peras que recogíamos estaban muy ricas pero, estas, son una maravilla.
Peras maravilla con sirope de frambuesas
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 4 peras (1 por persona) (yo he utilizado blanquilla o pera de agua)
- 100 gramos de frambuesas
- 30 gramos de almendra crunchy
- 30 gramos de mantequilla
- 250 gramos de azúcar
- 1 limón
- 100 mililitros de ron
- 1 palo de canela
- 200 mililitros de agua
- Opcional: frambuesas y hojas de menta
Elaboración:
- Vamos a utilizar una olla donde quepan las peras de pie.
- La ponemos al fuego y echamos 200 mililitros de agua, 100 mililitros de ron, 250 gramos de azúcar, una rama de canela, 2 tiras de corteza de limón y 30 gramos de mantequilla. Cocinamos a fuego bajo y vamos removiendo de vez en cuando hasta que se hayan disuelto el azúcar y la mantequilla.
- Exprimimos el limón y lo reservamos.
- Pelamos las peras conservando el rabito.
- Bañamos las peras con el zumo de limón rápidamente para que no se oxiden.
- Cuando la mezcla de la sopera esté lista, introducimos las peras a cocer unos 30 minutos. (El tiempo depende del estado de maduración de la fruta. Puedes comprobar si están cocidas pinchándolas con la punta de un cuchillo)
- Sacamos las peras a un plato y dejamos que continue cociendo el almibárelo 30 minutos más.
- Desechamos la canela y la cáscara de limón.
- En el vaso de la batidora, ponemos las frambuesas y 200 mililitros de almibar y lo trituramos.
- Colamos el resultado y lo devolvemos a la sopera y lo ponemos al fuego para que espese un poco.
- Cortamos las peras en láminas, manteniéndolas unidas por la parte más cercana al tallo.
- Para servir, ponemos un poco de almibar en el fondo del plato, colocamos las peras encima y decoramos con frambuesas, menta y las almendras.



















