Garbanzos con chipirones
¡Como me gustan las legumbres!, no sé a vosotros pero, a mí, me «rechiflan.
En el caso de que hubiera un «apocalipsis zombie», mi amiga Loli y yo sobreviviríamos sin problema porque nos gusta tener en casa la despensa bien amueblada.
Reservamos un estante para la pasta: tallarines, macarrones, espaguetis, farfalle, espirales, noodles, tiburón, ganchitos para fideuá y cada vez que toca cocinar pasta elige uno de los cuatro. Así todos felices, con tanta variedad es imposible aburrirse.
En otra balda las legumbres: lentejas, garbanzos, judías blancas, pintas, rojas, negras, judiones, verdinas, pochas, a cual mejor.
Igual soy una exagerada pero me gusta hacerlo así, siempre tengo ocho tipos de legumbres y cada semana comemos unas.
Hago para dos días, lunes y miércoles, es algo fijo en nuestro menú semanal y vamos rotando. Nadie se cansa porque cuando volvemos a empezar ya casi ni nos acordamos de la última vez y siempre las cogemos con ganas.
Con el arroz, parecido, redondo para las paellas y arroces, largo para las ensaladas, basmati como guarnición y arbório para los risottos, tres o cuatro diferentes y andantes y el menú siempre novedoso.
En el frigo, un cajón para la carne, otro para el pescado, otro para el pan y otro más para las masas y el queso (los compro enteros para rallar, los corto en cuñas y los congelo. De un día para otro se descongela perfectamente en el frigorífico).
Los huevos que no falten. Los embutidos al vacío y las conservas bien apiladas.
Las frutas y las verduras ya son otro cantar. Esas las suelo comprar a diario, me gusta comerlas recientes y si son de cerca mejor que mejor. De vez en cuando, cuando se me acumulan, porque todas ellas son mis favoritas y me dejo llevar, antes de que puedan echarse a perder preparo un buen pisto o una ensalada de frutas y problema solucionado.
Y sobre todo, de mi pueblo, Magallón, los aceites y vinos de calidad excepcional para cocinar, aliñar y acompañar a diario en la cocina y en la mesa.
Esta semana, la legumbre que nos toca es garbanzos y los vamos a preparar con chipirones. Estoy segura de que os van a encantar.
Como decía aquel: «el que come escapa» así que nosotros al tajo.
Garbanzos con chipirones
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 500 gramos de garbanzos secos (para 6 personas)
- 1 kg de chipirón troceado congelado
- 2 cebollas medianas
- 2 pimientos verdes tipo italiano
- 1 ajo
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- 150 mililitros de vino blanco
- 5 cucharadas de tomate frito
Elaboración:
- Ponemos a remojo los garbanzos la noche anterior y también sacamos al frigorífico los chipirones sobre un colador para que se descongelen poco a poco.
- Picamos la cebolla y el ajo y cortamos el pimiento en daditos.
- En la olla rápida, ponemos un poco de aceite a calentar.
- Añadimos el ajo, el laurel, la cebolla, el pimiento y un poco de sal.
- Cocinamos tapado pero no con el tape de la olla sino con otro que encaje.
- Cuando la verdura esté cocida, añadimos los chipirones y un poco de sal y cocinamos un par de minutos.
- Agregamos el vino y subimos el fuego. Dejamos hervir un par de minutos para que se evapore el alcohol.
- Añadimos agua justo que cubra y dejamos que se cocine a fuego medio unos 8 minutos.
- Incorporamos los garbanzos y el tomate frito.
- Cerramos la olla y dejamos que hierva con el botón arriba 20 minutos a fuego medio.
- Al abrir comprobamos el punto de sal y rectificamos si hace falta.
¡Gracias por llegar hasta aquí!
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2 comentarios
Me gusta por lo facil
Así es, muy fácil y muy gustoso. Otra manera de comer unas estupendas legumbres. Muchas gracias por tu apoyo. Que tengas un día estupendo. Maru