Galletas de almendras y cacahuetes
¿Has oído hablar de las barritas energéticas? Pues bien, aquí es.
Para una adecuada alimentación, nos repiten sin cesar que los frutos secos deben tomarse a diario ya que aportan una gran cantidad de energía, grasas saludables, proteínas y minerales fundamentales para la salud del organismo.
Se llaman frutos secos en general, aunque algunos de ellos pertenecen a otros grupos de alimentos según la botánica, porque en su composición natural tienen menos de un 50% de agua.
No voy a contarte la ingente cantidad de beneficios que te aportan cuando los consumes a pesar de que son muchos más de los que te imaginas.
Poseen tantas propiedades que son superalimentos. Nos cuidan si los tomamos a diario en pequeñas cantidades y, sobre todo, cuando lo hacemos en crudo, con piel y sin sal añadida. No son alimentos «milagro» pero no deben faltar en nuestra dieta equilibrada.
En paralelo a esta idea de consumo de productos con beneficios o suplementos para nuestra salud, ya hace tiempo que se han puesto de moda las barritas de cereales como forma de aporte energético rápido, cómodo y saludable.
Al principio entre los deportistas y después entre el pueblo llano, muy especialmente entre los niños, porque son muy cómodas de llevar, de comprar y de almacenar cuando no tenemos tiempo de preparar un bocata de los de siempre que sería lo suyo.
Seguro que conocéis el refrán que dice «Vísteme despacio que tengo prisa» que nos explica que no todos los atajos nos llevan a conseguir los objetivos deseados. En este caso concreto me viene al pelo, porque yo espero, quiero y deseo que mi hijo lleve una alimentación sana y para darle lo mejor, me fío de lo bonito que me lo cuentan en la publicidad y lo fácil que me resulta llegar y coger en el supermercado. Esta acción rápida e inconsciente no va más allá, no existe una reflexión, y los llevamos a casa sin darnos cuenta de que estos productos suelen contener conservantes, colorantes y aditivos perjudiciales para la salud, entre otros muchos componentes que ni siquiera conocemos.
Pues resulta que preparar estas galletas te va a llevar media hora a lo sumo. Está claro que el aporte calórico no desaparece (por eso es muy importante controlar las cantidades que consumimos) pero vas a estar seguro de lo que estás comiendo ya que, en casa, podemos elegir la calidad de los ingredientes. Podemos elaborar dulces más nutritivos, ahorrando algunas calorías pero, sobre todo, logrando que no sean vacías. Os dejo aquí un artículo de Directo al paladar por si os interesa conocer algo más. «La repostería casera no es sinónimo de más saludable, pero así puedes hacer tus dulces más nutritivos (y algo más ligeros)»
Si hay algún ingrediente que no te gusta, no hay problema, sustitúyelo, incorpora y quita a tu antojo. Más fácil imposible.
Galletas de almendras y cacahuetes
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 200 gramos de almendras
- 200 gramos de cacahuetes
- 100 gramos de galletas de mantequilla
- 100 gramos de mantequilla
- 1 cucharada de cacao en polvo
- Una pizca de canela (opcional)
- 3 cucharadas de miel liquida
- 200 gramos de chocolate para fundir negro (o chocolate con leche)
- 50 gramos de chocolate para fundir blanco
Elaboración:
- Machacamos en el mortero las cacahuetes y las almendras y los echamos en un bol. (Si prefieres que no se noten los trocitos, puedes triturarlos).
- Trituramos las galletas y las añadimos al bol.
- Incorporamos el cacao y la canela (si has decidido usarla), y mezclamos bien todos las ingredientes.
- Agregamos la miel y la mantequilla que habremos derretido previamente en el microondas. Mezclamos y reservamos.
- Cubrimos un molde con papel de horno.
- Vertemos la mezcla en el molde.
- Derretimos el chocolate negro y el chocolate blanco en el microondas a baja temperatura y a tandas de 1 minuto para que no se queme.
- Vertemos el chocolate negro sobre la pasta y movemos el molde para que distribuir la cobertura (no es necesario que quede perfecto).
- Decoramos haciendo unas lineas con el chocolate blanco. Con un palillo arrastramos el chocolate blanco hacia un lado y hacia el otro.
- Llevamos al frigorífico hasta que se endurezca la cobertura.
- Cortamos con cuchillo, con un cortapastas o troceamos de forma irregular.
- Conservar en el frigorífico.
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Próximamente:
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