Fingers de pollo

Fingers de pollo

EL POLLO ES EL REY EN EL CONSUMO MUNDIAL DE PROTEÍNA ANIMAL

De toda la carne consumida a nivel mundial, el pollo está en camino de representar el 41 por ciento para 2030. Y en menos de una década, para bien o para mal, los seres humanos consumirán por primera vez mucho más pollo que cualquier otro tipo de proteína.

Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO, por sus siglas en inglés), el pollo es la carne más consumida en el mundo porque «es asequible, bajo en grasas y enfrenta pocas restricciones religiosas y culturales».

El pollo que conocemos hoy desciende de un ave de corral silvestre que procede del sudeste asiático y que ha cambiado tanto que es una versión casi irreconocible de sus ancestros.

En realidad, el cultivo de arroz seco atrajo a las aves de la jungla hacia las zonas cultivadas donde encontraban comida fácilmente. Ahí es donde empezaron a relacionarse con nuestros ancestros. En principio fue una relación de adoración. Los antiguos humanos los habrían visto como criaturas especiales o sagradas, criaturas que se pensaba que escoltaban al alma humana a la próxima vida. En Europa, varios de los primeros pollos fueron enterrados solos o en tumbas humanas y no muestran signos de haber sido sacrificados.

No empezamos a comer pollo hasta el siglo III d.C. La expansión del Imperio Romano hace unos 2000 años provocó un consumo más generalizado.

El contacto frecuente llevó a su domesticación final y se esparció rápidamente por el mundo como fuente de carne y huevos.

En la actualidad, por el aumento de la demanda mundial de alimentos, hay 23.000 millones de pollos en el planeta, más de tres veces la población humana.

Podríamos decir que «estamos viviendo en el planeta de los pollos».

Sin embargo, según podemos leer en el artículo «Carne in vitro: la empresa que produce pollo sin matar un solo animal» de BBC News, esta sobreexplotación también nos acarrea algunos problemas.

Uno de ellos tiene que ver con la cria. Según Naciones Unidas «criar animales para alimentarse es una de las principales causas del calentamiento global y la contaminación del aire y el agua».

Otro se refiere a que «la demanda mundial de carne se está duplicando a medida que más personas salen de la pobreza y se cree que la humanidad no será capaz de criar ganado y pollos suficientes para saciar el apetito de 9.000 millones de personas en el año 2050″.

Este artículo es de 2018 y en estos años es de suponer que los avances habrán sido espectaculares. Me ha parecido muy interesante desde el punto de vista científico, aunque desde el punto de vista de ciudadano de a pie puede resultar algo controvertido.

De momento, seguiremos disfrutando de nuestro pollito rico.

Fingers de pollo

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

1200 gramos de pechuga de pollo fileteada y cortada en tiras
1 huevo
Media taza de harina
Aceite de oliva virgen extra
3 cucharadas de pan rallado y algo más para rebozar
250 mililitros de leche
1 sobre de polvo de hornear
1 cucharada de orégano
1/2 cucharada de pimienta negra
1 cucharada de pimentón
1/2 cucharada de cayena molida
1 cucharada de ajo en polvo
1 cucharada de comino en polvo
1 cucharada de sal

Elaboración

Ponemos la carne en un bol.
Añadimos la sal, el comino, el ajo en polvo, la cayena, el pimentón, la pimienta, el orégano, el polvo de hornear, la leche, la harina, el pan rallado, el huevo batido y mezclamos todo muy bien para que quede todo el pollo impregnado.
Dejamos que repose 1/2 hora.
Ponemos en una sartén, abundante aceite a calentar.
Pasamos los trozos de pollo, uno a uno, por pan rallado.
Cuando el aceite esté bien caliente freímos los fingers y los ponemos en un plato sobre papel de cocina para que se escurra el aceite sobrante.
Servimos con varias salsas. (Yo he puesto Mahonesa, Ketchup, Mostaza amarilla y Mostaza picante)