Ensalada templada de brotes, rulo de cabra, frutos secos y ajos fritos

El motivo principal que diferencia a una ensalada templada es que al menos uno de los ingredientes que la componen está cocinado.

Esta va a ser una ensalada compuesta (porque incluye queso, a diferencia de las ensaladas verdes que solo incorporan ingredientes vegetales o las simples que se preparan con un solo ingrediente). A pesar de estar en la categoría de «compuestas» es muy sencilla de preparar.

Se trata de buscar un equilibrio en los ingredientes elegidos, el frescor de la lechuga, la proteína que aporta el queso y los contrastes y propiedades de los frutos secos nos regalan un plato más completo. 

Prepararemos los ingredientes fríos al principio y como es costumbre, el aliño, por supuesto, será el colofón.

Desde luego la vinagreta de siempre es el ideal para no fallar, sal, vinagre y aceite, los incorporamos en este orden a la ensalada para favorecer la correcta incorporación de sabores.

Sin embargo, vamos a hacer una ligera variación, ya que el aceite va a ir en caliente. Es muy importante incorporarlo justo antes de servir y de este modo no perturbará demasiado la temperatura y la textura fresca de otros elementos como la lechuga.

Además, al freír el ajo obtendremos un sabor y una textura crujiente extra.

En fin, después de dejarla tan bonita, solo queda trocear, mezclar y disfrutar.

Ensalada templada de brotes, rulo de cabra, frutos secos y ajos fritos

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

• Un cogollo de tu lechuga favorita
• Brotes tiernos de lechugas variadas
• Un rulo de queso de cabra
• Pasas sin pepitas
• Nueces
• 8 – 10 ajos
• Sal
• Aceite de oliva virgen extra
• Vinagre de Módena

Elaboración:

• Lavamos y secamos las hojas de lechuga enteras.
• Las ponemos de fondo en la ensaladera.
• Sobre estas colocamos los brotes tiernos y les ponemos sal.
• Cortamos el queso en rodajas y laminamos los ajos pelados.
• Incorporamos a la ensaladera el queso, las nueces troceadas y las pasas.
• Aliñamos con el vinagre al gusto.
• En una sartén ponemos 6 cucharadas de aceite. Cuando esté caliente, añadimos los ajos y los doramos moviendo la sartén en círculos para distribuir el calor de forma uniforme y evitar que se quemen.
• Vertemos el aceite caliente y los ajos sobre las lechugas y el queso.
• Servir rápidamente.

¡Gracias por llegar hasta aquí!

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