Ensalada de aguacate, pollo, beicon y su salsa

Ensalada de aguacate, pollo, beicon y su salsa

En este largo camino de la vida, resulta conveniente practicar algunas constantes que pueden facilitarnos un discurrir algo más favorable.

No soy amiga de extremismos y, sin ninguna duda, considero que uno de estos facilitadores resulta ser el «equilibrio».

Aristóteles afirmaba que “la virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto”.

Por su parte, Thomas Merton consideraba que “la felicidad no es una cuestión de intensidad, sino de equilibrio y orden, ritmo y armonía”. Y, con su permiso, me atrevo a apostillar que esta premisa es aplicable y muy útil en la mayor parte de los aspectos de nuestra vida diaria.

Jose Luis Mateo en su artículo «En el punto medio está la virtud» nos explica que «No es tarea fácil encontrar ese equilibrio. No es nada sencillo, ni siquiera en los más pequeños detalles de nuestra vida, porque en ocasiones nos dejamos llevar por lo visceral, por impulsos que, en demasiadas ocasiones, no han encontrado el suficiente mimo y proceso de reflexión interior. Y otras veces ocurre que, nos sentimos más cómodos, nuestra vida resulta más fácil y no sentimos miedo al no tener que abandonar nuestra siempre añorada zona de confort».

Pero, a veces, podemos estar confundidos. Podemos creer que cambiar nuestra dirección va a provocarnos dolor, esfuerzo y luchas internas.

Sentimos ansiedad porque no sabemos qué va a pasar si sustituimos una pieza por otra. ¿Quizá cambiará demasiado mi rutina? ¿Tendré que esforzarme más? ¿Se tornará el camino cuesta arriba? E imaginamos que la respuesta a estas preguntas será si. Esos síes serán los árboles que nos impedirán ver el bosque de los beneficios y nos mantendrán en nuestro círculo vicioso sin posibilidad de mejora.

Lo cierto es que, si nos lo proponemos, (parafraseando una canción de Izal) «seremos capaces de coger los mandos y cambiar de rumbo» y emprenderemos la lucha hacia el éxito personal.

Si nos cuidamos un poco, nuestro organismo nos lo agradece y nos sentimos mejor y realmente notamos los pequeños cambios si los mantenemos en el tiempo.

La intención de la palabra cuidarnos va más allá del estado físico. Tendemos a desvivirnos por nuestra apariencia y no es la parte exterior la que nos tiene que preocupar, debemos esmerarnos por conservar el interior.

La alimentación saludable es una herramienta poderosa que puede contribuir a hacernos sentir mejor no solamente en la parte física, sino también en la mental y en la espiritual.

Una alimentación balanceada y saludable nos llena de energía y optimismo, nos da las fuerzas para seguir adelante, nos hace fuertes y capaces de enfrentar momentos de debilidad.

El camino se empieza con pequeños pasos que, continuados en el tiempo, se convertirán en hábitos y lograrán transformar nuestra vida por completo.

Ensalada de aguacate, pollo, beicon y su salsa

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

4 rebanadas de pan (1 por persona)
500 gramos de pechuga de pollo fileteada
Cogollos de lechuga
2 aguacates
4 huevos (1 por persona)
200 gramos de panceta curada en lonchas
Aceite de oliva virgen extra
1/2 taza de queso Grana Padano rallado
Tomates Cherry
Sal
1 cucharada de ajo en polvo
Pimienta negra de molinillo
Perejil seco

Para la salsa:

1 yogur griego
1 cucharada de aceite de oliva
2 dientes de ajo prensados
3 filetes de anchoa finamente picada
El zumo de 1/2 limón
3 cucharadas de queso rallado
Sal
Pimienta negra de molinillo

Elaboración:

Ponemos los huevos a cocer en agua fría. Dejamos que hiervan 10 minutos.
Preparamos la salsa: Ponemos en un cuenco el yogur, el aceite, el ajo, las anchoas, el zumo de limón y el queso. Batimos hasta que esté bien integrado. Añadimos sal y pimienta al gusto y volvemos a mezclar. Reservamos
Pelamos los huevos y los cortamos por la mitad. Pelamos el aguacate y lo cortamos en tiras. Cortamos los tomatitos por la mitad. Deshojamos la lechuga. Reservamos.
Salpimentamos el pollo, espolvoreamos ajo en polvo y perejil al gusto y lo asamos en el grill con un poco de aceite. Reservamos.
En el mismo grill, sin añadir grasa asamos también la panceta hasta que quede crujiente. Reservamos.
Tostamos el pan y rociamos con un hilo de aceite. Reservamos.
En una fuente amplia de servir, colocamos la lechuga en el fondo. Continuamos poniendo el pollo troceado, la panceta, los huevos, el aguacate y los tomatitos.
Espolvoreamos con queso rallado al gusto.
Rociamos con la salsa y servimos acompañado del pan tostado.