Enrejados de espinacas jamón y queso de cabra
El hojaldre es una masa crujiente que se elabora mezclando harina, agua y sal con una materia grasa como pueden ser la mantequilla, la margarina o la manteca de cerdo.
Después de mezclar los ingredientes, la masa se dobla varias veces sobre sí misma hasta que se van obteniendo finas láminas impermeabilizadas por la grasa empleada.
El hojaldre no lleva ningún tipo de levadura entre sus ingredientes, pero curiosamente sube en el horno y esto se debe a que la mantequilla encajonada en sus pliegues hierve durante el horneado, su humedad se junta con la humedad de la masa y ambas se condensan formando vapor. Este vapor sube empujando las láminas que van hinchándose, y haciéndose más firmes y crujientes, a medida que la cocción va efectuándose. Finalmente, se consolida la masa y el hojaldre ya no baja.
El resultado ya lo conocemos, una pasta voluminosa y ligera, con una delicada textura crujiente y muy versátil en cocina y pastelería.
El número de capas se alcanza por laminado de los elementos (masa y grasa) superponiéndolos mediante pliegues o dobleces comúnmente denominados “vueltas”.
Hay cuatro tipos de vueltas que determinan las características de unos hojaldres u otros. La media vuelta, que consiste en doblar la masa por la mitad. La vuelta sencilla, que consiste en dividir mentalmente la masa en tres partes y doblar cada uno de los extremos sobre la parte central. La vuelta doble, que consiste en dividir mentalmente la masa en cuatro partes y doblar, inicialmente, cada uno de los extremos sobre la parte central más cercana para volver a doblar por la mitad y la vuelta múltiple, similar a la vuelta doble pero con un pliegue más por cada extremo.
El hojaldre tiene habitualmente 6 pliegues o vueltas y se pueden combinar o no.
Si lo formamos con 6 vueltas sencillas nos dará como resultado 2.187 capas. El mismo proceso, alternando vueltas sencillas y dobles nos dará 3.457 capas.
«Milhojas» lo llaman algunos con razón y aún se quedan cortos.
La masa de hojaldre se emplea tanto en recetas dulces como saladas. Como el pan o la pasta, el hojaldre es un producto de sabor neutro, por lo que admite perfectamente rellenos de todo tipo.
Puede que en otra ocasión preparemos nosotros mismos la masa, sin embargo, como es un trabajo muy delicado, hoy vamos a utilizar masa fresca refrigerada y nos centraremos en el relleno para preparar la cena en un santiamén.
Enrejados de espinacas jamón y queso de cabra
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 2 placas cuadradas de hojaldre
- 1 huevo
- Sal
- 500 gramos de espinacas congeladas
- 4 rodajas de queso de cabra
- Jamón serrano en lonchas
Elaboración:
- Ponemos un cazo al fuego con agua a calentar.
- Cuando hierva el agua, incorporamos las espinacas sin descongelar y un poco de sal.
- Tapamos y cuando vuelva a hervir el agua, contamos 5 minutos a fuego medio.
- Escurrimos y reservamos.
- Encendemos el horno a 200º.
- Cortamos la masa de hojaldre en 4 trozos con un cortapizzas y los colocamos en la bandeja del horno sobre papel encerado, separados unos de otros.
- Pinchamos la masa con un tenedor para que no suba demasiado.
- En el centro de cada trozo, disponemos unas lonchas finas de jamón dejando un centímetro de masa alrededor sin cubrir.
- Sobre el jamón ponemos una cuarta parte de las espinacas y una rodaja de queso.
- Batimos el huevo y pincelamos los bordes con él.
- Cortamos la segunda placa de hojaldre nuevamente en cuatro trozos. Pinchamos la masa con un tenedor y con el cortapizzas hacemos unos cortes en diagonal en el centro de la masa coincidiendo con el tamaño del espacio que ocupan los ingredientes del relleno.
- Ayudándonos de un rodillo de cocina o de una botella de cristal, colocamos la masa sobre la otra y la sellamos presionando ligeramente en los bordes.
- Pincelamos con el huevo batido solamente por la superficie y no por los bordes para que suba uniformemente y llevamos al horno durante 20 minutos o hasta que este dorado.
- Servimos con un hilito de miel.
- Si lo haces con tiempo y se enfría, puedes recalentarlo en el horno precalentado a 180 ºC. Así el calor se repartirá de forma uniformemente y no se pondrá blanda la masa.




















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3 comentarios
¡¡Qué bien explicas todo!!
Me encanta lo que nos cuentas en la introducción de cada receta, aprendemos tanto contigo!
Un abrazo!
Eres muy amable Anaís!!! También la cocina es un mundo y de vez en cuando no viene mal alguna historia curiosa. Yo también te mando un abrazo gordote!!
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