Croquetas de pollo asado
El otro día hice para comer pollo asado y me sobró bastante cantidad.
Fue la excusa perfecta para preparar unas deliciosas croquetas.
Parece que sea cosa fácil y que las haga cualquiera pero tienen su intríngulis.
A mí me costó bastante encontrar esta receta y te puedo asegurar que he probado varias, unas quedan muy pastosas, otras insulsas, otra harinosas….¡ que mundo el de la croqueta!
Estas salen como a mí me gustan, cremosas, con sabor y con tropezones. Definitivamente es la mía, así que, la guardé en mi libreta de tesoros.
La cosa es que me han salido 48, con estas cantidades es lo que suele pasar.
Una parte las reservaré y las congelaré sin freír para otra ocasión. Ya tengo el trabajo adelantado. Otra opción sería dividir las cantidades.
Recuerda que puedes hacerlas con restos, como las he hecho yo hoy, o si no tienes mucho tiempo, puedes comprar un pollo asado envasado y prepararlas igualmente.
Croquetas de pollo asado
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 600 gramos de carne de pollo asado
- 2 cebollas grandes
- 150 gramos de mantequilla
- 150 gramos de harina
- 1 litro de leche
- Sal
- Nuez moscada
- Caldo del asado (150 mililitros)
- Para el rebozado: harina, 2 huevos, pan rallado y aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
- Picamos las cebollas y el pollo y reservamos.
- En una sartén grande (de 28 cm) ponemos la mantequilla y cuando se está derritiendo añadimos un chorrito de aceite de oliva y mezclamos hasta su completa disolución.
- Agregamos las cebollas y un poco de sal y dejamos que se cocinen a fuego medio con la sartén tapada, removiendo de vez en cuando para que no se quemen.
- Destapamos y, cuando empiece a dorarse la cebolla, añadimos la harina para hacer la bechamel.
- Mezclamos bien y dejamos que se cocine la harina unos 5 minutos poco a poco sin que se queme.
- Añadimos en varias veces la leche templada y removemos cada vez para que se vaya integrando. Verás que va aumentando de tamaño y va espesando.
- Añadimos sal, nuez moscada y el caldo del pollo y seguimos removiendo.
- Estará en su punto cuando veas que la masa se despega de la sartén.
- Finalmente, incorporamos el pollo y seguimos removiendo hasta conseguir una masa homogénea.
- Pasamos la masa a una fuente y la dejamos enfriar a temperatura ambiente. La cubrimos con papel film y la llevamos a la nevera hasta el día siguiente.
- Sacamos la pasta y comenzamos a hacer montoncitos de masa con forma de croqueta. Puedes ayudarte con una cuchara.
- Las pasamos primero por harina, después por huevo batido y por último por pan rallado.
- Las freímos en un cazo alto con abundante aceite muy caliente. Les damos la vuelta para que se frían igual por todos lados.
- Las que no vayas a consumir hoy, puedes ponerlas, sin freír, sobre una superficie plana con papel film por encima y por abajo y dejarlas en el congelador. Cuando estén congeladas puedes guardarlas en una bolsa para alimentos congelados. Te recomiendo que las saques del congelador 5 minutos antes de freírlas.
¡Gracias por llegar hasta aquí!
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