Coleslaw con frutos secos
El origen de esta ensalada es alemán/holandés. La llaman kolsla, que es una contracción de kool salade.
Esta ensalada popular se da en la Europa germanoparlante hasta extenderse a otros países, como Reino Unido donde se popularizó con el nombre de Cole-slaw, un anglicismo que se traduce como ensalada de col.
Algunos dicen que sus orígenes son mucho más antiguos, hasta remontarnos al Imperio Romano, ya que, los ciudadanos romanos solían comer una comida que incluía repollo, huevos, vinagre y otras especias.
La receta original data del siglo XVIII y se hacía con col blanca cortada en tiras finitas y con un aliño a base de vinagre. Más tarde se le añadió la zanahoria rallada.
Si quieres realizar la actualmente llamada ensalada americana como se cree que hacían en la antigüedad, necesitas una col y dejarla en agua toda una noche, dentro del frigorífico. Al día siguiente, tienes que escurrirla y cortarla en trozos o tiras. Después añadirás zanahoria rallada, en menor proporción. Por último, en función de la cantidad que hayas conseguido, mezclarás con nata para cocinar y un pequeño chorro de vinagre, que le terminará de dar ese toque tan especial.
La primitiva ensalada usaba nata batida con zumo de limón (en los países nórdicos no existía el aceite, solo se usaban grasas animales).
Sin embargo, uno de los momentos más importantes en la historia de la coleslaw fue la creación de la mahonesa en el siglo XVIII .
Las nuevas versiones han cambiado la nata por mahonesa, a fin de enganchar al comensal con ese ligero sabor dulce que encontramos en algunas de estas salsas.
En cualquier caso, la ensalada coleslaw ha evolucionado a lo largo de los años y ha sido adaptada por diferentes culturas, se han ido añadiendo nuevos ingredientes, resultando en muchas variantes en todo el mundo.
En Alemania suele llevar también cebolla y manzana. En Suecia añaden puerro y zanahoria y en Italia mezclan la coleslaw con jamón y pimientos en juliana para preparar su Insalata Capricciosa. También puedes encontrar esta ensalada con un toque de mostaza, piña y una pizca de pimienta negra. Hay quienes prefieren añadirle una proteína cortada en trozos pequeños, como salmón o carne de ternera.
Las ensaladas de col de hoy puede incluir combinaciones extrañas como por ejemplo, curry, jícama, cebolla dulce, aceite de sésamo o bok choy.
Algunos incluso sostienen que la ensalada de col se puede hacer sin repollo. Se sabe que otras verduras ralladas sustituyen al repollo rallado. Estas recetas requieren tubérculos, hinojo, remolacha o zanahorias. (Desde mi punto de vista no las llamaría ensalada de col si falta el ingrediente que le da nombre, pero ese no es mi asunto).
A nosotros nos gusta con frutos secos.
Coleslaw con frutos secos
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 250 gramos de mahonesa
- 2 cucharadas de vinagre de vino blanco
- 50 gramos de azúcar
- 1/2 cucharada de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra de molinillo
- 1 cucharada de mostaza amarilla
- 400 gramos de col blanca
- 200 gramos de col morada
- 150 gramos de zanahoria
- Nueces
- Arándanos deshidratados
Elaboración:
- Cortamos las verduras en juliana y las reservamos.
- En un bol grande preparamos el aderezo con la mahonesa, el vinagre, el azúcar, la sal, la pimienta negra y la mostaza y lo mezclamos muy bien.
- Incorporamos las verduras al bol y removemos para que la verdura se impregne de la salsa.
- Metemos la ensalada un par de horas al frigorífico.
- Sacamos y pasamos a una fuente de servir.
- Decoramos con nueces troceadas y arándanos deshidratados al gusto en el momento de comerla.
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