Bizcocho de calabacín y nueces

Bizcocho de calabacín y nueces

Si te digo que vamos a preparar un bizcocho de calabacín, ya estoy viendo la cara que vas a poner, total incredulidad, ojos como platos… ¿he oido bien? ¿bizcocho y calabacín en la misma frase?

Si lo vais a descartar solo por el nombre, os diría que suele ser un error juzgar un libro por la portada.

Sinceramente, creo que deberíais darle una oportunidad.

Si os animáis a prepararlo, cuando lo probéis, no vais a dar crédito, no vais a creer lo rico que está y la de veces que lo vais a hornear.

Por descontado queda que, aún siendo un dulce, es muy saludable y un buen truco para camuflar frutas en la dieta.

¿He dicho frutas? Si, si. En botánica, los frutos que provienen de flores son frutas aunque solemos hablar de él como hortaliza o vegetal, es pariente de la sandía, del melón y del pepino.

Las plantas de calabacín son muy productivas. Seis plantas de calabacín dan frutos para unas cuatro personas, durante meses. Cuando teníamos nuestro propio huerto, no dábamos a basto para gastarlos y, a parte de regalar los que estaban en mejor estado, fabricábamos portabelas terroríficos. Los niños lo pasábamos muy bien. Los dejábamos crecer hasta conseguir unos cincuenta centímetros de largo y unos quince o veinte de diámetro. Los cortábamos por la mitad al cruzado y continuábamos vaciando la parte interior. Troquelábamos formas y caras aterradoras en la corteza y, por la noche, los dejábamos en la terraza y colocábamos velas encendidas dentro. ¡Que divertido era!

En el mercado, normalmente se vende a precio razonable y conviene conocer recetas variadas que lo incluyan para equilibrar la cesta de la compra.

Te va a servir para el desayuno en casa, el almuerzo en el cole o en el trabajo, la merienda de los chicos o el acompañante del cafecito en la sobremesa.

También puedes trocearlo y congelarlo bien envuelto en papel film si es muy grande. Cuando quieras disfrutar del resto, solo tienes que sacarlo al frigorífico el día de antes para que se descongele poco a poco. Se conserva perfectamente.

Bizcocho de calabacín y nueces

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

3 huevos
250 mililitros de aceite de girasol
375 gramos de azúcar moreno
1 cucharada de azúcar avainillado
1/2 cucharada de sal
3 cucharaditas de cacao en polvo
170 gramos de nueces sin cáscara + 30 gramos para decorar
1 sobre de levadura
390 gramos de harina
400 gramos de calabacín
Mantequilla para untar el molde
200 gramos de chocolate para postres

Elaboración:

Rallamos el calabacín y troceamos las nueces.
Encendemos el horno a 190º con calor arriba y abajo.
En un bol grande, ponemos el aceite y los huevos y los batimos unos cinco minutos.
Incorporamos el azúcar avainillado y el azúcar moreno y batimos hasta obtener una mezcla espumosa.
En otro cuenco tamizamos la harina, junto con la levadura, el cacao y la sal y lo vertemos sobre la mezcla de los huevos y movemos hasta conseguir una pasta homogénea.
Agregamos entonces el calabacín rallado y las nueces y volvemos a mezclar para que se integren todos los componentes.
Untamos un molde con mantequilla y vertemos la mezcla en él.
Lo llevamos al horno y lo horneamos una hora a 180º (El tiempo en el horno varía de un horno a otro y también del molde que utilicemos. A veces hago este mismo bizcocho en la bandeja del horno y queda más fino y se hace antes. Es importante comprobar, 10 minutos antes del tiempo marcado, cómo va el horneado pinchando un palillo en el centro; si sale limpio el bizcocho estará hecho y si sale manchado habrá que dejarlo unos minutos más)
Dejamos que se temple antes de desmoldar.
Puedes decorarlo con azúcar glacé, con ganache de chocolate o dejarlo tal cual. Yo lo he decorado con chocolate y nueces.
Trocéamos el chocolate, lo ponemos en un cuenco y lo llevamos al microondas a derretir. Pulsos de 30 segundos a 180º para evitar que se queme. Vamos removiendo con un espátula en los intermedios. Troceamos las nueces con un cuchillo.
Vertemos el chocolate sobre el bizcocho y antes de que se endurezca, lo decoramos con las nueces.