Besos de Julieta
Un beso es el acto de presionar los labios contra la superficie de algo o alguien como una expresión social de afecto, de saludo o de amor.
Es una práctica natural en diversas especies animales que han desarrollado la conjunción labial como un método de comunicación entre individuos.
Besar involucra un total de 34 músculos faciales y 112 músculos posturales.
Los besos estimulan la producción de hormonas responsables del buen humor:
- La oxitocina, que libera el sentimiento de amor, fortalece el vínculo con la pareja y se relaciona con el amor materno;
- Las endorfinas, hormonas responsables de la sensación de felicidad y que regulan los niveles de estrés;
- La dopamina, que estimula el centro de placer en el cerebro y produce sensación de bienestar;
- También se libera adrenalina en el torrente sanguíneo que aumenta el ritmo del corazón y el bombeo de la sangre.
Los besos regulares protegen contra la depresión, aumentan los niveles de autoestima, tonifican los músculos faciales, liberan el anestésico contenido en la saliva, reducen los niveles de colesterol y mejoran las funciones metabólicas.
Ya te digo de antemano que estos dulces no son capaces de superar los efectos que un beso causa en nuestro organismo pero, es justo decir que se llaman así porque son una delicia.
Besos de Julieta
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 250 gramos de mantequilla más dos cucharadas aparte
- 60 gramos de azúcar blanco
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharada de ron
- 315 gramos de harina
- 50 gramos de chocolate con leche para fundir
Elaboración:
- Cortamos la mantequilla en trozos pequeños y la derretimos en el microondas o al baño María.
- Trituramos el azúcar hasta convertirlo en polvo.
- En un bol amplio, batimos con la batidora eléctrica, a velocidad media, la mantequilla, el azúcar y la sal hasta que estén bien integrados.
- Añadimos el ron y la harina y mezclamos de nuevo hasta obtener una masa consistente.
- Cubrimos con papel film pegado a la masa para que no haga costra y dejamos reposar 1 hora en la nevera.
- Sacamos la masa del frigorífico y encendemos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
- Con una cucharilla cogemos nueces de masa y formamos bolitas de 2 centímetros y medio y las reservamos en una bandeja de horno sobre papel sulfurizado.
- Horneamos hasta que estén firmes pero no tostadas (unos 10-12 minutos).
- Dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Derretimos al baño María el chocolate junto con la mantequilla restante.
- En la parte plana de una bolita untamos chocolate y sobre él colocamos otra bolita. (Si el chocolate nos ha quedado muy líquido, esperamos a que coja consistencia antes de pegar la otra parte).
- Hacemos una pequeña presión para que queden pegadas ambas partes y reservamos hasta que se endurezca el chocolate.
¡Gracias por llegar hasta aquí!
Si te gustó este post, por favor, compártelo.
Si lo compartes ayudarás a que el blog crezca y llegue a más amigos y así podré seguir añadiendo recetas.
También puedes suscribirte de forma gratuita al final de la página y te llegará un correo cada mes con las nuevas publicaciones.
Soy una «cocinilla»
Gracias por tu apoyo. Nos vemos en el próximo post.
Próximamente:
- Galletas mantecadas de frutos secos
- Tortas de chocolate y almendras…
3 comentarios
Eres una crack, madre mía que pinta más buena todo.
Muchas gracias Esther, eres muy amable. Hay tantas cosas ricas para hacer y otras tantas por probar que lo único que nos hace falta son días. Un beso
[…] Besos de Julieta […]